Mi Futuro y el Diseño

El diseño y mi futuro
Ma. Alejandra Suárez Mandujano

Yo le temo al futuro porque en esta sociedad es tan incierto como perturbador, hay trabajo pero también hay mucha gente buscandolo, y hay que moverse para encontrarlo antes que ellos, hay que intentar, hay que ir a cada lugar y a acada propuesta que se ponga enfrente. Porque si no se intenta y no se da uno a conocer es más dificl que puedas tratar de ganarte clientes que te busquen sólo por ser tú.

Sin embargo creo que es posible, que es posible de muchas maneras vivir de esto, ya sea dando clases, en una empresa, como parte de un despacho, etc. Hay muchhas posibilidades y es nesesario ganar experiencia antes de encontrar la que nos sea más cómoda o nos ofresca un crecimiento o una satisfacción personal.
Creo que aún el trabajo menos gratificante es una valiosa experiencia porque si puedes trabajar bien en un ambiente que te incomoda, podrás desenvolverte aún mejor en un ambiente en el que te sientas cómodo y satisfecho. Pero para poder encontrar esa posición que que probar, y tal vez fallar, puede que sea una o muchas veces. Pero hay que trabajar, porque no hay trabajo para que el que se esfuerza, y no hay recompensa para el que no lo intenta. Hay que buscar contactos y explotarlos, enctrar a concursos, ir a entrevistas, estar siempre actualizado para estar al día con lo que la gente pida.

Esta preparación inclutye, aunque no se limita a idiomas, otro idioma te abre un mundo de posibilidades, otro nivel de clientes con quienes puedes tratar, un nuevo nivel de herramientas que puedes usar. Lugares a los cuales puedes ir a aprender y ampliar un conocimiento con cosas que la gente que no sabe otros idiomas no podrá aprender de primera mano o no podra aprender en absoluto.

Claro que todos tenemos sueños, y aunque mis sueños nunca se han enfocado al ambito prrofesional si estan inmersos en ello, porque no puedo cumplirlos sin trabajo duro. Sé que las cosas no llegan de la nada, las cosas se ganan, se buscan y se pelean, y es eso lo que hace del viaje un reto, porque cuando dejas de desear superarte, ya no tiene caso hacer nada en absoluto.